Los vecinos del municipio mexicano de Cosoleacaque están conmocionados. El autor del crimen, Lázaro Alfonso, de 42 años, antes de perpetrarlo llamó por teléfono a su mujer. En esa llamada, la amenazó con quitar la vida al niño que tenían en común: "¿Dónde crees que estoy? Si quieres ver a tu hijo ven por él". "¿Dóndes estás? ¿Dónde está el niño?", alcanzó a preguntar ella. Él colgó el teléfono.
Tras la amenaza, Lázaro Alfonso se presentó en el colegio del menor para buscar a su hijo. Le encontró, le tomó del brazó y se le llevó a un lugar apartado de la vista de los profesores para, según recoge el diario 'Clarín', cortarle las venas con una navaja de afeitar. Cuando vio que no fallecía le golpeó y terminó así con su vida. Luego, el padre del pequeño se suicidó allí mismo.
Desde el colegio aclaran que todo ocurrió ya fuera del horario escolar, una vez que las clases ya habían terminado. De hecho, "estaban solos en la escuela". Por esta razón, sus cadáveres fueron encontrados 17 horas más tarde.
La madre del menor asegura que su esposo tenía problemas mentales y que él era quien cuidaba del niño a menudo ya que ella trabaja de limpiadora en varios hoteles.