Fiona Donnison, de 43 años, confesó el asesinato de su hijo Harry, de 3 años, y de su hija Elise, según el diario británico The Sun. La mujer llegó a la comisaría de Heathfield, con cortes en las muñecas y los brazos, que ella misma se hizo, y simplemente dijo: "he matado a mis hijos".
Según la información publicada por el diario, "después llevó a la policía hasta su coche, que estaba aparcado cerca de una escuela".
Aparentemente la mujer parecía "totalmente ida y ajena a lo que había sucedido, no está claro que su mente esté equilibrada y se está investigando su salud mental", explican fuentes de la policía.
La señora Donninson fue detenida después del terrible descubrimiento y llevada al hospital, donde se evaluó si estaba en condiciones de ser interrogada por los detectives.
Según el diario, se desconocen la causa de la muerte de los pequeños, pero según fuentes de la policía los niños llevaban muertos algún tiempo.
Fiona tiene otros dos hijos de un anterior matrimonio, William, de 16 años, y Oliver, de 13. Actualmente pasaba por un mal momento, su matrimonio acababa de romperse y, antes de Navidad, habían puesto su casa a la venta.