Un matrimonio escocés muere a causa del coronavirus con una hora de diferencia

  • Graeme y Margaret Carling, de 66 y 65 años, respectivamente, estaban en hospitales distintos

  • El fallecimiento se produjo el 19 de enero y la familia celebró un doble funeral al mes siguiente

  • El matrimonio tenía tres hijos, uno de ellos fallecido en 2006 víctima de un cáncer de esófago

Un matrimonio escocés, Graeme y Margaret Carling, falleció a causa del coronavirus en hospitales distintos, en las localidades de Dundee y de Aberdeen, con tan sólo una hora de diferencia. Margaret, de 65 años, fue diagnosticada después de Navidad y luchó contra la enfermedad durante dos semanas antes de morir en el Hospital Royal Victoria el 19 de enero.

Su marido, de 66 años, fue ingresado en el Hospital Ninewells después de quejarse de una llaga en la cabeza. Murió el mismo día después de dar positivo por el covid-19. Su hijo, Graeme Jr., recibió una llamada para decirle que su padre había fallecido mientras viajaba a casa después de despedirse por última vez de su madre en Aberdeen.

"Hubo sólo una hora entre las muertes, no se podía escribir un guion así. Obviamente ha sido difícil. Eran jóvenes. No tenían que ir todavía, no tenían que morir. Pero lo hicieron", afirmó. Al día siguiente de su muerte, el teléfono de la señora Carling recibió un mensaje de texto pidiéndole que confirmara su cita para recibir la vacuna contra el virus.

Recordando el trágico día, Graeme explicó: "Recibí una llamada telefónica de mi hermana alrededor de las 18:00 horas diciendo que nuestra madre estaba terminando. Me acerqué allí y minutos más tarde ella falleció. Fue horrible y triste. Un mes antes mi madre estaba bien".

"Estaba caminando por el pasillo del Hospital Royal Victoria y mi teléfono sonó. Era una llamada desde el Hospital Ninewells. La enfermera preguntó si era un buen momento. Le dije que mi madre acababa de morir pero aún quería oír hablar de mi padre. Ella aseguró que estaba bien. El oxígeno estaba funcionando, pero le hubiera gustado más mejoras. Realmente no habíamos estado preocupados por mi padre. Nuestra atención había estado en mamá", aseguró.

Graeme le dijo a su esposa, Leanne, que iría a dar una vuelta para despejar la mente antes de regresar a casa con sus dos hijos. En el camino llamó por teléfono al hermano mayor de su padre, Bob, para contarle sobre la muerte de su madre. Fue entonces cuando la enfermera del Hospital Ninewells llamó de nuevo.

"Ella me dio el pésame y me dijo que lo sentía mucho, pero que cuando regresó a la habitación mi padre había fallecido. Me quedé completamente en blanco. Pensé que esto no podía estar pasando. Entonces llamé a mi tío para decirle que su hermano también había muerto. Fue un shock total y absoluto y estuve en shock durante un par de meses. Fue mi peor pesadilla", rememora Graeme.

Graeme y Margaret se conocieron en una discoteca del Kirkton Community Centre y se casaron en noviembre de 1973. Después de un período trabajando como gerente de transporte en Dundee y Kent para Portway International, el señor Carling se convirtió en director ejecutivo de North East Ice and Cold Storage, con sede en Peterhead.

Su esposa, que también era oriunda de Dundee, era ama de casa. La pareja tuvo tres hijos: Graeme, Michelle y Wayne. Este último falleció en 2006 a la edad de 30 años a causa de un cáncer de esófago.

Graeme y Michelle creen que su madre se contagió de coronavirus durante su primera estancia en Ninewells y que luego se lo transmitió a su marido. Graeme reconoció que su hijo, Mitchell, de 13 años, y su hija, Blaire, de 10, han sido duramente golpeados por la pérdida repentina de sus dos abuelos.

La familia celebró en febrero un doble funeral en memoria de ambos.