El famoso científico, divulgador y teórico de cuerdas Michio Kaku se siente intranquilo ante el probable hallazgo de vida extraterrestre a raíz de los últimos avances científicos en materia espacial. La puesta en órbita del telescopio Webb acerca la posibilidad de encontrar otras civilizaciones gracias a su enorme potencia capaz de recibir información de planetas y galaxias muy lejanas.
En una entrevista concedida a The Guardian, Kaku se ha mostrado escéptico ante un descubrimiento que, según él, podría albergar grandes riegos para la humanidad. El científico estadounidense considera que es "una idea terrible" y compara la posibilidad de encontrar otras civilizaciones en el universo con el "descubrimiento" de américa y el choque cultural que supuso para Occidentales, Mayas y Aztecas.
El físico cree que tarde o temprano acabaremos entrando en contacto con los extraterrestres pero se muestra preocupado y cree que la toma de contacto tendrá que llevarse a cabo con sumo cuidado. "Algunos colegas míos creen que deberíamos contactar con ellos, yo creo que es una idea terrible".
Uno de los avances científicos de los últimos años que más nos acercan a la posibilidad de descubrir vida en el universo es la puesta en órbita del telescopio Webb prevista para el 31 de octubre de 2021. Según el científico, la tecnología de este dispositivo nos permitiría conocer planes a millones de años luz de nuestro planeta abriéndonos nuevos horizontes.
Webb es el telescopio más potente construido hasta el momento y supera en 100 veces al conocido Hubble. Los 8.800 millones que ha constado servirán para estudiar desde planetas y lunas que se encuentran en nuestro Sistema Solar hasta las más antiguas y distantes galaxias.
En la charla mantenida con el diario británico, Kaku se refiere también a la idea que tienen de la creación las diferentes religiones y apuesta por el concepto de "Multiverso" para aunar varias de estas creencias.
Con el desarrollo científico impulsado por la ambición del ser humano de conocer nuevas realidades cada vez estamos más cerca de acercarnos de manera empírica a aquello sobre lo que filósofos, religiosos y teóricos llevan siglos debatiendo: "¿De dónde venimos?" y "¿A dónde vamos?"