Miles de personas se manifiestan contra el Gobierno en Faluya y Ramadi

EUROPA PRESS 15/06/2013 05:32

Los actos han tenido lugar después de los rezos del viernes y han contado con una fuerte presencia policial, que se ha desplegado en las localidades horas antes del inicio de las protestas.

"El objetivo de estas medidas es evitar la entrada de elementos sospechosos para crear caos entre los manifestantes y los fieles", han indicado fuentes de seguridad citadas por la agencia iraquí.

Decenas de miles de suníes han participado desde el pasado mes de diciembre en las movilizaciones que se celebran cada semana en diversas provincias de Irak para protestar contra la marginación que, según ellos, sufren los miembros de su confesión a manos del Gobierno del chií Al Maliki.

La situación política ha deteriorado en el país árabe tras el viaje del presidente, Jalal Talabani, a Alemania para recibir tratamiento médico tras sufrir un infarto en diciembre.

En respuesta a las mismas, Al Maliki ha advertido que no tolerará de forma indefinida las manifestaciones contra el Gobierno. Sin embargo, hizo en enero una concesión a las demandas populares al comprometerse a liberar a varias mujeres que se encuentran encarceladas en el país.

Las tensiones se incrementaron en abril tras el asalto militar contra un campamento de protesta en la ciudad de Hawiya que saldó con 53 muertos y 110 heridos. En los días siguientes, residentes de varias localidades predominantemente suníes anunciaron la formación de "fuerzas militares" para responder a las operaciones.

El jeque Malik al Dulaimi, uno de los principales promotores de las manifestaciones antigubernamentales en Anbar, falleció a finales de mayo tras estallar un artefacto explosivo que había sido colocado en su vehículo.

El balance provisional de la violencia sectaria elaborado por el Centro de Recuento de Irak señala que 1.365 personas han muerto en los enfrentamientos desde marzo de 2013.

CRÍTICAS DEL PRESIDENTE DEL PARLAMENTO

El presidente del Parlamento de Irak, Osama al Nujaifi, expresó a finales de mayo su preocupación por lo que describió como "un avance hacia el abismo" del país, al tiempo que abogó por recolocar el proceso político "en el buen camino".

Las declaraciones de Al Nujaifi trascendieron tras la reunión que mantuvo durante la jornada con el presidente de la región semiautónoma del Kurdistán, Masud Barzani, quien expresó su "preocupación" por "el aumento de los desacuerdos", así como por "el deterioro de la situación política y de seguridad".

"Hace un año advertimos de lo que está ocurriendo ahora y ya dijimos que la situación avanzaría hacia una situación de más tensión y autocracia", dijo Barzani. "Todos estos problemas han sido causados por las violaciones de la Constitución y los desacuerdos en el principio de amistad", recalcó.

Poco antes, Al Nujaifi criticó duramente al primer ministro y le acusó de "ignorar de forma persistente el derramamiento de sangre de los iraquíes" y de "divertirse fomentando crisis".

Al Nujaifi, que pertenece a la rama suní del Islam, ha sido uno de los altos cargos iraquíes más críticos con la actuación al frente del Gobierno de Al Maliki.