En una entrevista radiofónica realizada en la víspera del segundo aniversario de la catástrofe y recogida por la agencia china de noticias Xinhua, el alcalde de Taclobán, Alfred Romualdez, ha asegurado que sólo se han terminado unas 500 de las 12.000 viviendas permanentes que el Gobierno prometió.
Taclobán, una gran ciudad costera que quedó casi completamente destruida por el supertifón, vuelve a tener actividad de restaurantes, centros comerciales y tiendas abiertas, y la mayor parte de los edificios destruidos se han reconstruido.
Ni el Gobierno de Benigno Aquino ni ninguno de sus altos cargos ha emitido ningún comunicado oficial por el segundo aniversario del tifón ni han estado presentes en las ceremonias que han tenido lugar en Taclobán dos años después del paso del 'Yolanda'.
No obstante, el departamento de Bienestar Social y Desarrollo, encargado de supervisar el programa de rehabilitación del Gobierno en las áreas afectadas, admitió este viernes que los refugios permanentes que debían construirse para los supervivientes siguen siendo "el mayor desafío" de la agencia y sus esfuerzos de rehabilitación de la zona.
FALTA DE LUGARES Y MATERIAL
La secretaria del departamento, Corazón Soliman, ha dicho --también en entrevista radiofónica-- que unas mil familias en Taclobán y Leyte aún está viviendo en barracas debido a los retrasos en la construcción de las viviendas permanentes, tanto a causa de las dudas en torno a las ubicaciones de los nuevos asentamientos como de la falta de material de construcción.
Soliman ha indicado que la Autoridad Nacional de Vivienda tiene que construir y reparar un total de 205.000 viviendas permanentes pero, también según declaraciones de Soliman, sólo quedan unos 40 millones de pesos de los 1.100 millones que los grupos humanitarios donaron para los supervivientes del 'Yolanda'.
El pasado mes de agosto, el relator especial de Derechos Humanos de las personas desplazadas internamente, Chaloka Beyani, instó al Gobierno filipino a acelerar la reconstrucción y contrucción de las viviendas de las personas que quedaron en las calles tras el paso del tifón.
"Si bien hay que elogiar al Gobierno por su respuesta inmediata, su atención a la garantía de soluciones duraderas para las personas desplazadas internamente sigue siendo inadecuada hasta la fecha", incidó Beyani en un comunicado publicado en la web de la ONU.