En estos choques se han enfrentado milicianos procedentes de la localidad de Zintan, que participó en la revuelta contra el régimen de Muamar Gadafi, y miembros de la tribu El Mashasba, que decidieron no involucrarse en la rebelión contra el Gobierno depuesto.
Las disputas entre los dos grupos se tornaron violentas en diciembre del año pasado, en unos combates que provocaron la muerte de cuatro personas. La tensión se ha recrudecido desde que la semana pasada un combatiente de Zintan muriese tras ser disparado.
Los milicianos de esa ciudad culpan a los El Mashasba y, desde el lunes, ambas partes libran nuevos enfrentamientos cerca de Trípoli. Según uno de los miembros de la tribu El Mashasba, Mohamed Salem, los combatientes de Zintan han disparado cohetes Grad de fabricación soviética sobre las posiciones rivales.
Según un responsable del hospital de Gharyan, Omar Akiz, hasta este centro han llegado dos cuerpos sin vida procedentes de la zona de Shega. Además, "tenemos seis heridos", ha añadido.
Una delegación del Ministerio del Interior encabezada por el viceministro Omar al Jadrawi tiene previsto desplazarse al lugar de los enfrentamientos para negociar un alto el fuego entre las partes.
Este conflicto pone de manifiesto la tensión que aún persiste en Libia entre distintos grupos y comunidades, como también ha quedado plasmado en los últimos días en la zona de Al Kufra, en el sureste del país norteafricano. El domingo, 13 personas murieron en esta área por enfrentamientos entre las tribus Tibu y Zwai.