El líder del ejército disidente, el coronel Rial al Asaad, ha cifrado en más de 10.000 los soldados sirios desertores que están combatiendo contra las fuerzas de seguridad del régimen de Bashar al Assad.
Este alto cargo militar, que lidera el denominado Ejército para la Libertad Siria ha declarado a Reuters que estas células de disidencia están focalizando su ataques en las unidades de las Fuerzas Aéreas Militares y de Inteligencia, así como contra policías secretos que tratan de evitar motines en el seno del Ejército.
Sobre estas unidades, el coronel Al Asaad ha apuntado que "tienen un papel más importante detrás de los cuerpos militares y en los controles policiales para disparar a aquellos soldados que desobedezcan las órdenes.
En una conversación vía telefónica, el alto mando militar ha asegurado, por otra parte, que las operaciones insurgentes han "mejorado considerablemente en cuanto a la calidad" de las acciones durante la semana pasada.
"La moral en el Ejército sirio es baja y las deserciones están generalizándose en todo el país, aunque muchos soldados están esperando, ya que el régimen les matará o acabará con sus familias si desertan", ha afirmado.
DERROCAR AL RÉGIMEN
El coronel Al Asaad ha aseverado que la meta del Ejército para la Libertad Siria es "proteger a los manifestantes pacíficos y derrocar al régimen" y ha cifrado en más de 10.000 los soldados disidentes que están combatiendo contra las fuerzas gubernamentales, que cuentan con 200.000 unidades.
Asimismo, Al Asaad ha resaltado la importancia del apoyo internacional a los rebeldes, puesto que ayudaría a "derrocar al régimen rápidamente", aunque no ha querido vaticinar una fecha para su caída.
Este viernes al menos 27 personas han muerto abatidos por las fuerzas de seguridad sirias en una nueva jornada de protestas en varios puntos del país. Por su parte, el Gobierno sirio ha indicado que siete miembros del Ejército han fallecido a manos de alborotadores.
En este contexto, la oposición siria prosigue su organización en torno al Consejo Nacional sirio creado el pasado mes, a imagen y semejanza del libio, si bien, en este caso, la mayor parte de su base se encuentra en el exterior de Siria.
Entretanto, la presión internacional se intensifica a pesar del bloqueo ejercido por Rusia y China en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para emitir una resolución de condena contra el régimen de Al Assad por la represión.