Durante el mandato de su predecesor, Mahmud Ahmadineyad, el negociador jefe fue el secretario general del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Said Jalili. El organismo está encabezado por el presidente el país, quien elige al secretario general.
Tras su toma de posesión, el mandatario declaró que Irán "está listo" para comenzar "negociaciones serias sin perder el tiempo". "El programa nuclear es una cuestión nacional. El gobierno insiste en los derechos nucleares conformes a las reglas internacional. No cederemos los derechos de nuestra nación, pero somos partidarios de dialogar", puntualizó.
Estados Unidos y la Unión Europea han aplicado duras sanciones contra Irán, incluido un embargo de su petróleo, en un esfuerzo por persuadir a Teherán para que abandone su programa nuclear, que, según sospechan, está destinado a fabricar armas atómicas.
Sin embargo, Irán ha rechazado estas acusaciones y ha aseverado en reiteradas ocasiones que el programa nuclear tiene únicamente fines civiles pacíficos y que se enmarca dentro del Tratado de No Proliferación (TNP).
El TNP, del que Irán es parte, establece entre otras cosas que, para evitar la proliferación, los países que ya cuentan con energía nuclear han de facilitarla a los países que no la tienen en caso de que estos decidan utilizar esta energía para fines pacíficos.