La ex ministra de Educación de Osetia del Sur presenta una queja

EUROPA PRESS 01/12/2011 08:28

Dzhioyeva ha solicitado al presidente saliente, Eduard Kokoiti, que cancele la decisión del tribunal y ha afirmado que, a cambio, detendrá las protestas populares y garantizará la seguridad de Kokoiti. "Ha dicho que necesita más tiempo para consultarlo", ha dicho Dzhioyeva tras una reunión con el presidente suroseta.

El martes, el Tribunal Supremo de Osetia del Sur anuló los comicios debido a abusos cometidos por partidarios de Dzhioyeva. Asimismo, prohibió a la ex ministra de Educación presentarse a las elecciones que se celebrarán el 25 de marzo. En respuesta, Dzhioyeva se autoproclamó presidenta de la república separatista georgiana en un gesto de desafío hacia la decisión del Parlamento regional.

Asimismo, ha pedido a Rusia que reconozca los resultados de las elecciones. El Ministerio de Exteriores ruso ha reconocido la suspensión de los comicios y ha solicitado respeto a las decisiones del Tribunal Supremo de Osetia del Sur.

Por su parte, Kokoiti ha dicho que ha ordenado que no se use la fuerza contra los manifestantes en Tsjinvali, pero su rueda de prensa se ha visto interrumpida por el ruido de disparos. Una fuente gubernamental ha afirmado que la Policía ha disparado al aire para dispersar a un grupo de manifestantes que intentaba entrar a la fuerza en el edificio de la Comisión Electoral Central.

Tanto Dzhioyeva como el ex ministro de Emergencias surosetio Anatoli Babilov, visto como el favorito de Moscú, afirman haber ganado las elecciones del pasado domingo, pese a que no se anunciaron los resultados oficiales.

Hasta el lunes, Dzhioyeva, candidata de la oposición, tenía el 56,74 por ciento de los votos con 74 de las 85 circunscripciones escrutadas, según informó la Comisión Electoral. Sin embargo Bibilov reivindicó tener una ventaja del siete por ciento en la votación.

Osetia del Sur es una provincia de Georgia que declaró su independencia de manera unilateral en 1990. Tras vencer a Georgia en la guerra de 2008 se convirtió en una república independiente 'de facto', pero sólo ha obtenido el reconocimiento internacional de seis Estados miembro de la ONU, entre ellos Rusia, Nicaragua y Venezuela.