"Los ciudadanos británicos han hecho su elección de abandonar nuestra Unión. Aunque lamentemos mucho esta decisión, la respetamos", ha manifestado la jefa de la diplomacia europea tras el referéndum en el que se ha impuesto el 'Brexit'.
"Los desafíos a los que nos enfrentamos urgen demasiado como para que nos podamos permitir ninguna incertidumbre institucional", ha avisado, dejando claro que "la desvinculación no es una opción, pero tampoco una situación como si nada hubiera ocurrido".
"Por este motivo avanzaremos sobre la base de nuestros valores e intereses compartidos y seguiremos trabajando para la seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos", ha asegurado, incidiendo en la necesidad de "un mundo más justo y más cooperativo".
La jefa de la diplomacia europea ha defendido que pese a la salida del Reino Unido del mundo "la Unión Europea es y seguirá siendo un actor fuerte y un socio fiable" en el mundo. "Seguiremos actuando como una fuerza para la paz, un proveedor de seguridad y un firme defensor de la cooperación internacional y el multilateralismo", ha dicho.
"Nuestra Unión es la mejor manera de responder a las necesidades de nuestros ciudadanos y sus aspiraciones y esto requiere una profunda reflexión de cómo hacer que cumpla eficazmente", ha concedido con todo, al tiempo que ha dejado claro que "los momentos duros requieren de una mayor liderazgo y determinación e incluso una mayor unidad", porque en la unidad está la "fortaleza" europea. "Nuestros ciudadanos y el mundo entero necesitan una Unión Europea fuerte como nunca antes", ha concluido.