"El reconocimiento de un Estado es competencia de los Estados miembro, así que no puedo ir más lejos", ha explicado en rueda de prensa la portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Maja Kocijancic, preguntada por si la UE apoya la propuesta de Francia de fijar una fecha límite a las partes para llegar a un acuerdo.
El ministro de Exteriores francés, Laurent Fabius, anunció el 29 de enero que Francia reconocerá a Palestina como Estado si "en las próximas semanas" no se producen avances que permitan la reanudación del diálogo entre israelíes y palestinos y avanzó que Francia intentará organizar una conferencia internacional para llegar a una solución de dos Estados.
Suecia fue el último país de la UE que reconoció al Estado palestino, que ya ha sido reconocido por Bulgaria, Chipre, Hungría, Polonia, Rumanía, Malta y Hungría. "Reconocieron a Palestina antes de su adhesión a la UE, incluido Hungría que tiene una política actual muy proisraelí", han explicado fuentes europeas.
Los Veintiocho, ha explicado la portavoz de Mogherini, ya respaldaron en enero la celebración de una posible conferencia internacional pero ha rechazado respaldar expresamente la idea de fijar un plazo límite para que israelíes y palestinos lleguen a un acuerdo.
Así, Kocijancic ha recordado que los ministros de Exteriores de la UE reconocieron en enero "que la puesta en marcha de un grupo internacional de apoyo y la celebración de una nueva conferencia internacional puede, tanto uno como otro, aportar una contribución a este fin" de relanzar las negociaciones de paz para tratar de llegar a una solución y apelaron al "espíritu de diálogo y cooperación que ha prevalecido en la conferencia de Madrid" de 1991.
La UE reiteró entonces su intención de trabajar "activamente" con sus socios, especialmente Estados Unidos, en la región y en el Consejo de Seguridad de la ONU para promover un "enfoque multilateral" para relanzar el proceso de paz y "su voluntad de cooperar más con los socios regionales sobre la base de la iniciativa de paz árabe, que contiene elementos fundamentales para resolver el conflicto israelo-árabe y abre la perspectiva de establecer un marco de seguridad en la región".