La Arquidiócesis de Los Ángeles se dio cuenta de que las hermanas Mary Margaret Kreuper y Lana Chang, amigas inseparables, metían la mano a lo grande durante una auditoría de rutina. Kreuper estudio en esa escuela y después trabajó durante 20 años. Chang fue educadora durante las últimas décadas y se retiró este año, según ha publicado el UsaToday.
La investigación reveló que las dos monjas habían robado dinero ajeno al menos durante una década. A pesar de que la policía de Los Ángeles tiene conocimiento del delito no se presentarán cargos contra ellas.
"Sabemos que tenían un patrón de viajes y de ir a casinos. La realidad es que usaron el dinero como si fuera su cuenta personal", publicó el diario Press-Telegram citando comentarios de un abogado del colegio a los padres y ex alumnos.
“Como comunidad religiosa, no defenderemos las acciones de nuestras hermanas”, explicó el colegio St. James, de Los Ángeles, en un mensaje que reconocen lo ocurrido. “Lo que pasó está mal. Nuestras hermanas asumen toda la responsabilidad por las decisiones que tomaron y están sujetas a la ley”.