Mubarak cede ante las enmiendas constitucionales exigidas por la oposición

AGENCIA EFE 09/02/2011 04:42

El anuncio del comité de expertos jurídicos coincidió con la expansión de las protestas a más ciudades y pueblos del país, que dejaron al menos cuatro muertos y más de 60 heridos, en el oasis de Jarga, en el sur.

El "blindaje" que habilitaba a Mubarak a presentarse sin limitación de mandatos y que allanaba el camino a cualquier candidato de su Partido Nacional Democrático (PND) destinado a sucederle deberá desaparecer con la reforma de los artículos 76 y 77.

Aunque todavía no se ha establecido su nuevo enunciado, el punto 76 de la carta magna convierte en casi una entelequia la posibilidad de que cualquier aspirante que no pertenezca al PND pueda llegar algún día a la más alta magistratura del país.

En su redacción actual, el artículo sólo permite presentar candidatos a los partidos con una representación parlamentaria de al menos el 5 por ciento, algo que deja fuera a importantes fuerzas como los Hermanos Musulmanes o los movimientos que están detrás de las protestas iniciadas el 25 de enero.

Asimismo, el punto 77 todavía abre la puerta a una reelección sin límites del presidente del país, mientras que el 88 afecta a la supervisión judicial de las elecciones, que han sido sistemáticamente manipuladas por el régimen durante décadas.

De la misma forma, en su reunión de hoy el comité -encabezado por el presidente del Consejo Supremo de Justicia, Serri Siam- convino en enmendar los artículos 93, 179 y 189 de la Constitución, y abrió la puerta a nuevas reformas legislativas.

Especialmente relevante es la reforma del punto 179, que fue enmendado en 2007 para abrir una "puerta trasera" a la Ley de Emergencia vigente en el país desde hace tres décadas.

Centrado en la lucha antiterrorista, el artículo está concebido para permitir a las autoridades mantener sus poderes especiales (detenciones arbitrarias, escuchas sin autorización, uso de tribunales militares) una vez que la Ley de Emergencia sea derogada, algo que, sin embargo, todavía no ha sucedido.

El comité comenzará a lanzar sus propuestas para las enmiendas constitucionales el próximo sábado, según anunció en un comunicado difundido por la agencia oficial Mena.

Mubarak ordenó ayer la creación de la comisión de reformas constitucionales y legales además de otro comité de seguimiento para supervisar la aplicación de lo acordado durante la reunión mantenida el pasado domingo entre el vicepresidente Omar Suleimán y varios grupos opositores y personalidades políticas.

Sin embargo, estas concesiones, impensables al comienzo de las revueltas, no han servido para aplacar los ánimos de los manifestantes egipcios que hoy volvieron a manifestarse en la plaza cairota de Tahrir y ampliaron sus protestas a otros lugares como delante del Parlamento y a otras localidades.

La revuelta ha llegado hasta rincones recónditos y tradicionalmente pacíficos de Egipto como el oasis de Jarga, en el sur, donde hoy murieron al menos cuatro civiles y otras 60 personas resultaron heridas en choques con la Policía.

Según señalaron a Efe testigos presenciales, la detención de unos jóvenes desató la ira de cientos de personas en la localidad, que se dirigieron a una comisaría para protestar y sufrieron la respuesta de los policías, que abrieron fuego contra ellos.

Trece personas permanecen hospitalizadas en estado grave, informaron a Efe fuentes de los servicios de seguridad, mientras que el resto fueron dados de alta tras ser atendidos principalmente por síntomas de asfixia causada por gases lacrimógenos.

Las mismas fuentes añadieron que grupos de manifestantes prendieron fuego al coche del gobernador y rodearon la sede del gobierno provincial en una protesta por la demora en la entrega de unas viviendas que las autoridades les habían prometido.

Asimismo, trabajadores del canal de Suez, que une el mar Mediterráneo con el mar Rojo y por el que pasan 2,5 millones de barriles de petróleo diarios, se manifestaron para pedir mejoras salariales y contra la precariedad laboral.