Máxima había acudido de incógnito el fin de semana para visitar a su padre. Aunque los médicos esperaban dar de alta a Zorreguieta el pasado lunes, su situación se agravó y continuaba ingresado en la clínica Fundaleu de Buenos Aires.
La implicación del padre de Máxima en la dictadura de Jorge Rafael Videla le costó quedar apartado de la boda de su hija con el heredero holandés y del ascenso de la pareja al trono tras la abdicación de la reina Beatriz en abril de 2013.