Según las informaciones facilitadas por el diario turco 'Hurriyet', el niño, identificado como Nihat Kazanhan, murió en el hospital tras ser ingresado con un disparo en la cabeza. Varios testigos han acusado a la Policía de abrir fuego a pesar de que no había protestas en la zona.
Uno de estos testigos ha dicho que la Policía entró en el barrio de Yafes y dijo a varios niños: "Si tiráis piedras, disparamos contra vosotros", antes de abrir fuego y lanzar gases lacrimógenos.
"En los últimos días, el único trabajo de la Policía ha sido venir y usar gases lacrimógenos y disparar a pesar de que no haya incidentes", ha manifestado otro testigo. "Hoy ha pasado lo mismo. La Policía ha venido, ha gritado a los niños y ha usado gases lacrimógenos. Luego ha habido disparos, y hemos visto un niño con un disparo en la cabeza", ha agregado.
Posteriormente, al Policía ha usado gases lacrimógenos contra los presentes en las afueras del hospital de Cizre en el que se encontraba en cadáver de Kazanan, lo que ha provocado el desalojo de varios pacientes debido a la entrada de los gases en el centro médico.