Ebraheim y Kawthar Barho huyeron de Siria en 2017 con sus siete hijos. Ayer la tragedia se ensañó con ellos. Su casa de tres plantas en Halifax, Canadá, salió ardiendo por causas que se desconocen. Sus siete hijos - Abdullah, Rana, Hala, Ghala, Mohammed, Rola y Ahmed- de entre cuatro meses y 15 años han fallecido.
Los vecinos escucharon una fuerte explosión y al asomarse vieron a la mujer gritando en el jardín arrodillada. Desesperada le pedía a los vecinos que llamaran a Emergencias. Su marido estaba intentando salvar a sus hijos. No pudo. Ahora está en el hospital luchando por su vida con quemaduras en el 80% de su cuerpo, según informa theglobeandmail.com.
El alcalde de la ciudad, Mike Savage, dijo que la comunidad entera está desolada por el incendio.
Los Barho llegaron a Nueva Escocia, Canadá, en 2017 y hacía no mucho tiempo que se habían mudado a Spryfield. La familia estaba feliz en Canadá, donde se habían incorporado a la vida en comunidad con sus vecinos, que les recibieron con los brazos abiertos. Incluso la prensa local cubrió su llegada.
La mujer, que está hospitalizada aunque con pronóstico leve, está arropada por la comunidad musulmana de Halifax. El Imam Ibrahim Al-shanti, ha explicado a medios locales que está en shock. “No entiende porque no están sus hijos no están con ella”.
Natalie Horne, miembro del grupo de voluntarios Hants East Assisting Refugees Team Society (HEART), que ayudó a los Barhos a instalarse en Canadá ha asegurado que “la familia era encantadora. No puedo imaginar la vida sin esos niños". Ahora están recaudando fondos para ayudar de nuevo al matrimonio.