Según informa el diario estadounidense 'USA Today', el teniente Ryan Finnegan, ha explicado que el accidente se produjo durante el mantenimiento regular de un área de impacto, conocido como área 'Zulu', donde se entrena con morteros o bombas aéreas.
Esta zona se encuentra en el centro de la base, que tiene una extensión total de 125.000 acres (más de mil kilómetros cuadrados). El portavoz del Campamento, Michael Iams, ha asegurado que no hay más heridos en este trágico suceso.
Por su parte, el general de brigada, el general John W. Bullard, ha ofrecido las "sinceras oraciones y condolencias" en nombre del cuerpo de Marines, a las familias de los militares fallecidos. "Nuestra prioridad es proporcionar a las familias el apoyo que necesitan en estos momentos difíciles", ha apostillado.