El ataque ha tenido lugar en el distrito de Kot, según ha indicado Ataulá Jogyani, portavoz del gobernador de Nangarhar, que ha añadido que varios arsenales fueron destruidos durante la ofensiva.
El ataque se ha producido una semana después de que 23 milicianos murieran en Nangarhar en un ataque aéreo llevado a cabo de forma conjunta por las fuerzas de seguridad afganas y estadounidenses, que tratan de acabar con las actividades de los milicianos en la zona.
El Gobierno afgano puso en marcha este año un plan para acabar con los adeptos de Estado Islámico en el país. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, confirió a principios de 2016 una mayor autoridad a las tropas estadounidenses, que intensificaron el número de ataques aéreos contra el grupo terrorista para impedir la expansión y consolidación de las operaciones de Estado Islámico en el país.
En la localidad Imam Shabib, en la provincia de Kunduz, cinco insurgentes, incluido el comandante Gul Jan, murieron durante el fin de semana en un ataque aéreo llevado a cabo por tropas extranjeras.