Al menos 18 personas han muerto y otras 37 ha resultado heridas tras la explosión de dos bombas en el distrito bagdadí de Ur, en la zona noreste de la capital iraquí, según han informado fuentes policiales y médicas.
El primero de estos artefactos estalló junto a una patrulla de Policía y el segundo explotó cuando los servicios de emergencia intentaban evacuar a los heridos del primer atentado.
En los últimos días, la insurgencia ha incrementado sus ataques contra las fuerzas de seguridad, en la mayoría de los casos contra agentes de tráfico desarmados. Este jueves, uno de estos policías murió por el disparo de un francotirador en el distrito de Saidiya, en el sur de Bagdad, mientras que la explosión de una bomba de carretera al paso de una patrulla de tráfico en Ciudad Sadr causó heridas a dos policías y un civil.
Por otra parte, ocho civiles han resultado heridos tras el estallido de bombas de carretera cerca de dos patrullas del Ejército iraquí, también en Bagdad.