Tres de las víctimas eran de una misma familia y perdieron la vida cuando su vehículo fue arrastrado por la crecida de un río en el departamento de Gard. En el interior del coche viajaban un matrimonio y sus dos hijos --de cuatro años y bebé-- y tan sólo ha sobrevivido el padre, según 'Le Figaro'.
El presidente galo, François Hollande, ha pedido en un comunicado cautela a la ciudadanía "hasta el fin de la alerta, que todavía afecta a 13 departamentos". Asimismo, ha instado a "respetar las consignas de seguridad de las autoridades".
Tanto Hollande como el primer ministro francés, Manuel Valls, han mostrado su solidaridad a las familias de las víctimas.