William Staton era el enfermo terminal, y su esposa, con la que llevaba 52 años casado y con la que compartía dos hijas, no quería seguir viviendo si no era con él. Por este motivo, ambos decidieron acabar con sus vidas asfixiándose con bolsas de plástico. Tras esto, William Staton fue arrestado bajo sospecha de homicidio y puesto en libertad bajo fianza, pero murió de cáncer antes de que el caso se resolviera.
Ahora, el forense ha dictaminado que Angela se suicidó, y que William era inocente. La investigación, además, ha demostrado que el matrimonio ensayó su suicidio antes de llevarlo a cabo, y que el día de la muerte de Angela ambos dejaron una nota de despedida.
Angela murió en el acto, pero William sobrevivió debido a que su bolsa era demasiado pequeña. Según se ha desvelado después, William incluso llamó por teléfono a un amigo para que le trajera una bolsa que le permitiera "terminar el trabajo", como publica el Daily Mail.
Antes de morir, William explicó el suceso. "Cualquier persona sensata haría lo mismo. Lo habíamos ensayado de antemano. Ella sabía exactamente qué hacer y lo hizo, y yo no hice nada para ayudarla", "traté de encontrar una bolsa más grande, pero no pude. Terrible, terrible", expresaba William. IM