12 muertos en un asalto a una aldea en Kenia

Reuters/EP 07/09/2012 14:03

Los asaltantes atacaron una aldea de la provincia Costera, en el Delta del Tana, habitada por agricultores de la comunidad Pokomo en la noche del jueves, menos de tres semanas después de que cien miembros de la tribu Pokomo atacaran, armados con lanzas, maches y arcos y flechas, un asentamiento de la comunidad Orma y dieran muerte a más de 50 personas.

Jillo Dabacha, que comanda un grupo de seguridad comunal del Delta del Tana, explicó que los disparos comenzaron el jueves por la noche y continuaron hasta la madrugada, y precisó que los atacantes parecían bien organizados.

"Rodearon la aldea Pokomo y atacaron, quemaron viviendas y dispararon indiscriminadamente", prosiguió. Un buen número de mujeres y niños han abandonado la localidad y probablemente se hayan refugiado en la selva", agregó.

El presidente de la Cruz Roja keniana, Mwanaisha Hamisi, ha confirmado la muerte de doce personas. "Los cadáveres tienen heridas de bala, quemaduras o ambas. Hemos trasladado a los heridos al hospital desde primeras horas de la mañana", declaró a Reuters.

Los agricultores sedentarios Pokomo y los pastores seminómadas Orma llevan años enfrentándose por el control de pastos, tierra de cultivo y recursos hidráulicos, pero las tensiones se agravaron el pasado mes de agosto después de que los Pokomo acusaran a los Orma de introducir sus rebaños en sus pastos.

CONFLICTO POR TIERRAS Y AGUA

Las disputas por tierras, pastos y agua son frecuentes en las zonas más áridas del este de África y suelen degenerar en enfrentamientos armados y en ataques por venganza, pero la violencia se ha agravado en los últimos años a causa de la entrada de armas a través de las porosas fronteras de Kenia, sobre todo desde la conflictiva Somalia.

"Atacaron y mataron a nuestra gente, quemaron nuestras casas y nos causaron mucho daño. ¿Qué esperan, que les dejemos como si nada?", declaró Alí Dorobo, un Orma de 29 años de edad, que precisó que su comunidad no se ha quedado satisfecha con la venganza. "Sabemos que se va a organizar otro ataque y estamos esperando. Esto no va a acabar pronto", explicó a Reuters por teléfono.

Varios altos responsables gubernamentales, entre ellos el primer ministro keniano, Raila Odinga, y el comisario jefe de Policía, Mathew Iteere, han visitado la zona a lo largo de las dos últimas semanas para pedir calma y para advertir de que los autores de estos hechos van a ser entregados a la Justicia.