El derrumbe de un edificio de construcción ilegal en Bombay podría haber acabado con la vida de más de 60 personas. Al menos ese es el balance de los equipos de rescate que todavía trabajan en la zona en busca de supervivientes. Más de un centenar de personas se encontraba dentro cuando la estructura se vino abajo. Siete pisos que se habían levantado sin licencia oficial y en los que habían empezado a vivir familias de origen humilde que pagaban hasta 300 rupias al día por alojarse aquí. Este jueves en torno a las seis de la tarde, los cimientos no aguantaron el peso y todo se desplomó. En apenas unos segundos, la zona quedó reducida a escombro.
Desde entonces, los equipos de rescate luchan contra el cronómetro para encontrar supervivientes. El último, este sábado, ha sido hallado tras pasar más de un día entero sepultado. Este tipo de accidentes es bastante habitual en la India, donde se utilizan materiales de bajísima calidad para abaratar costes y acelerar la construcción de inmuebles.