Según el último informe del Consejo Nacional para la Prevención y la Gestión de Desastres (NDRRMC), un total de 5.500 personas han muerto, 26.176 resultaron heridas y todavía hay 1.757 desaparecidos.
Además, el tifón afectó a casi diez millones de personas, de las que más de 3,5 millones se vieron desplazadas de sus hogares.
"El presidente aprobó en principio" el plan de reconstrucción pero "ha pedido detalles más específicos antes de dar su aprobación formal", ha informado la oficina del portavoz presidencial en un comunicado.
Aquino ha dado su visto bueno condicional después de que el secretario de Planificación Económica, Arsenio Balisacan, presentara el plan de rehabilitación que se ejecutará en tres fases: asistencia inmediata a las zonas afectadas; iniciativas y programas a medio plazo; y plena reconstrucción y recuperación a largo plazo.
Este martes, el director ejecutivo del NDRRMC, Eduardo del Rosario, había indicado que el Gobierno estima que se tardarán hasta cinco años en reconstruir las zonas devastadas por el tifón, que provocó daños estimados en 24.500 millones de pesos (unos 413,5 millones de euros), incluidos 11.400 millones en daños a la agricultura y 13.200 en infraestructuras.