El asaltante apareció de improviso en una enorme tienda de campaña repleta de participantes en los rituales de la Ashura -una conmemoración del asesinato de Husein, nieto de Mahoma-, donde también se presentaban los últimos respetos a un residente local, recientemente fallecido.
Dicha tienda, además, se encontraba en mitad de un mercado abarrotado en el barrio septentrional de Al Shab, lo que ha contribuido a disparar el balance de víctimas.