El ataque más reciente ocurrió hoy en los cuarteles policiales de la ciudad de Sharan, en la provincia suroriental de Paktika, cuando un suicida hizo estallar la carga explosiva que llevaba consigo.
A resultas del ataque, un agente de Policía murió y otros diez resultaron heridos, informó en un comunicado el Ministerio afgano de Interior.
El otro ataque tuvo lugar ayer en la provincia suroccidental de Nimroz, donde un suicida hizo estallar una bomba junto a un convoy del Ejército afgano y causó la muerte de un soldado y heridas a otros dos, dijo Defensa en otro comunicado.
La noticia de los atentados llega un día después del ataque de un comando talibán contra varios edificios oficiales de Kabul, que incluyó un asalto al Ministerio de Justicia y dos atentados suicidas.
Según el balance oficial, en el ataque perdieron la vida siete policías, dos miembros de los servicios de inteligencia y once civiles, además de los insurgentes (ocho en total).
Los atentados suicidas son una de las estrategias empleadas por los insurgentes talibanes contra las fuerzas gubernamentales y las tropas extranjeras desplegadas en Afganistán, donde cada año pierden la vida varios miles de personas víctimas de la violencia.