Al menos 23 personas han muerto y 34 se hallan heridas de diversa consideración al caerse la pasada noche del sábado el autobús en el que viajaban por el sur del país a un río en la localidad de Mbooni Este (sur de Kenia) después de que el conductor perdiera el control del vehículo.
"El autobús dio varias vueltas de campaña antes de precipitarse al río. Veintitrés personas murieron en ese mismo instante", explicó el jefe local de Policía, David Kirui, a la emisora Capital FM. Se trata de once mujeres, once hombres y un niño pequeño.
"Ha sido un accidente muy malo", lamentó Kirui, quien precisó que las causas concretas del siniestro están siendo investigadas. La Policía, de momento, está encontrando serias dificultades para sacar los cadáveres de entre los restos del autobús hundido en las aguas del Kalingile