Según una fuente local, la explosión se ha producido a la altura del cruce de Al Abrini y en el autobús viajaban trabajadores de una empresa, aunque no ha aclarado si de propiedad pública o privada.
Al parecer, tras el atentado, las unidades de artificieros han desmantelado otros 12 artefactos explosivos que estaban colocados en la carretera Zaydal-Al Jaberiyeh, listos para estallar.
Desde que comenzaron las revueltas populares contra el régimen sirio, en marzo de 2011, Naciones Unidas calcula que más de 20.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y las rebeldes. El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a grupos terroristas.