Varios de los fallecidos estaban recogiendo, en el momento de su muerte, la gasolina que derramaba el camión inmediatamente después del accidente, antes de que ambos vehículos hicieran explosión.
Cerca de 20 motocicletas, empleadas para transportar el líquido derramado, han quedado completamente destruidas.
Muchos de los fallecidos han sido hallados en las aguas de un río cercano, donde se arrojaron en llamas, según informaron testigos a la cadena británica BBC.