Al menos ocho personas han fallecido este viernes en un nuevo capítulo de enfrentamientos violentos entre las fuerzas gubernamentales y las de las tribus que se oponen al presidente yemení, Alí Abdulá Salé, en las localidades de Zinjibar y Al Habilayn, ambas en el sur de Yemen, según han confirmado fuentes oficiales.
Dos soldados y cuatro hombres armados han perdido la vida en la ciudad de Al Habilayn, situada en la provincia sureña de Lahj, donde las fuerzas tribales han reforzado sus posiciones. En esta misma región, varios individuos provistos de armas han estado perpetrando cruentos ataques durante los últimos días, lo que reafirma la supremacía de las fuerzas separatistas e islamistas en el terreno, en detrimento de las autoridades yemeníes.
Asimismo, otros dos hombres armados han muerto en un recrudecimiento de los combates en la zona periférica de la localidad de Zinjibar, en la provincia de Abyan, según han apuntado fuentes locales, que han añadido que dos viviendas han quedado destruidas tras los ataques aéreos realizados por la aviación gubernamental.
La caída de Zinjibar en manos de los islamistas y los consiguientes combates con las tropas del Gobierno han provocado que más de 10.000 personas se hayan visto obligadas a huir y refugiarse en Adén, una ciudad situada en el sur de Yemen. Las autoridades se han visto sobrepasadas por la coyuntura y se afanan en proveer de alimentos y alojamiento a los refugiados.
Ante los temores alimentados por el Gobierno de que, a causa del vacío de poder provocado por la crisis, los islamistas estén haciéndose con el control de varias localidades yemeníes, la oposición ha acusado al Ejecutivo yemení de permitir que sus fuerzas entregaran el poder de ciudades como Zinjibar a los islamistas y, por ende, dejar entrever a la población que sólo el régimen de Salé puede poner punto y final al ascenso de los radicales.
MOVIMIENTOS DE LA OPOSICIÓN
En este contexto, la oposición ha comenzado a movilizarse en varios frentes. En primer lugar la oposición ha confirmado este viernes que formará una coalición nacional para hacer frente al presidente Salé, mientras que el 'número dos' del Gobierno, Abd Rabu Mansur Hadi, ha reclamado a los líderes de la juventud que está protagonizando las últimas protestas que le concedan dos semanas más de margen.
Los partidos de la oposición yemení han anunciado que crearán una "fuerte coalición nacional" que pretende aglutinar a todas las facciones políticas del país contrarias a Salé.
El secretario general del Frente Popular, Mhamed Mutawakil, ha afirmado que la nueva coalición opositora también integrará a la agrupación JMP, al Partido de la Justicia y la Construcción, así como a líderes de la juventud manifestante, a la tribu insurgente Houthi (chií) y a importantes dirigentes políticos yemeníes en el exilio.
Su creación se culminará "pronto", ya que el proceso de "preparación" se encuentra "en su fase final", ha apostillado.
Por otra parte, el vicepresidente de Yemen ha mantenido cuatro reuniones con los jóvenes manifestantes en las dos últimas semanas para tratar de suavizar las protestas, según ha informado este viernes el diario 'Yemen Post'.
Hadi, quien en estos momentos está ejerciendo el liderazgo del Gobierno en ausencia de Salé (hospitalizado en Arabia Saudí), les ha pedido dos semanas más de margen para organizar "asuntos importantes en el país".