La mujer de 30 años, fue detenida este miércoles después de que las autoridades localizaran al pasajero que ocupaba un asiento que tenía rastros de sangre.
Ahora, para la confirmación habrá que esperar los resultados de las pruebas de ADN realizadas a la joven filipina que llegó en un vuelo procedente de Qatar el pasado domingo.
La mujer, que consiguió esconder su embarazo al abordar el avión, dió a luz en el baño durante el vuelo, pero tuvo miedo de lo que iba a pensar su familia de un niño sin padre, así que decidió dejarlo en la basura.
El pequeño fue encontrado con el cordón umbilical, ensangrentado y envuelto en papel higiénico en una bolsa de basura que fue descargada del avión. Al principio el color del bebé, bautizado como George Francis, no era muy alentador, pero pocas horas después fue recuperándose y ahora está bien.
Trs ser localizada, la madre de George Francis dijo estar entusiasmada por verlo. Sin embargo, tendrá que esperar un mes hasta que concluya la investigación.
Unas 20 parejas se han ofrecido para adoptar al niño, que permanece bajo la custodia de los servicios sociales.