El sargento Oron Shaul y el teniente Hadar Goldin son los dos últimos militares fallecidos desde que las Fuerzas de Defensa israelíes dieran comienzo a la operación 'Margen Protector' el pasado 8 de julio. Desde entonces, más de 1.800 palestinos, en su mayoría civiles, han muerto, frente a los 64 militares y 3 civiles israelíes.
Netanyahu ha presentado a Maurer vídeos e imágenes para intentar demostrar que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) utiliza a civiles como escudos humanos y emplea las instalaciones de Naciones Unidas como punto de almacenamiento de armas.
Ha explicado que Israel ha estado haciendo todo lo posible para evitar la muerte de civiles y ha acusado a Hamás de estar cometiendo "un crimen de guerra doble", al atacar a los civiles israelíes mientras se escuda entre los civiles gazacíes. "Hamás sitúa los lanzadores de cohetes en zonas densamente pobladas, como escuelas, mezquitas, hospitales", ha añadido.
El jefe del Gobierno israelí ha indicado que Israel ha aceptado "una vez tras otra" los diversos altos el fuego humanitarios, incluyendo el que ha propuesto la Cruz Roja, mientras que Hamás, por su parte, ha violado esas treguas "una vez tras otra". "Israel hará todo lo posible para proveer ayuda humanitaria a Gaza", ha añadido.
Finalmente, ha recordado que Israel va a continuar acatando las leyes internacionales, pero no va a "sentarse de manos cruzadas" frente a Hamás y ha dejado claro que si el derecho de Israel a defenderse no existiera, eso también afectaría a otros países democráticos.
Respecto a la responsabilidad de Hamás en el conflicto, Netanyahu ha indicado que el movimiento islamista "carga con la responsabilidad de la trágica focalización sobre los civiles". "Hezbolá usa la misma técnica de terror, empleando a los civiles como rehenes", ha sentenciado.