Pese a que según las cifras oficiales el 94 por ciento de los electores dio el 'sí' a las enmiendas presentadas a la Constitución, la oposición ha rechazado los resultados de la votación.
La promulgación de la nueva Carta Magna congoleña ha tenido lugar tan solo unas horas después de que la Corte Constitucional validara los resultados del referéndum, doce días después de la votación, y coincide con la llegada a la capital, Brazzaville, del enviado especial de la ONU en África Central, Abdoulayé Bathily, en un intento por relanzar el diálogo entre el Gobierno y la oposición.
Durante la jornada, Bathily se ha reunido con miembros del Frente Republicano por el Respeto del Orden Constitucional y la Alternancia Democrática en República del Congo (Frocad) y de la Iniciativa por la Democracia en Congo (IDC), las dos plataformas de la oposición que han exigido la anulación del referéndum o, al menos, la congelación de la nueva Constitución recién promulgada, según recoge Radio France Internationale.
Este fin de semana, la oposición tiene previsto anunciar su programa de acción de desobediencia civil con relación a esta última medida aprobada por el Gobierno. No obstante, el gabinete de Nguesso se mantiene sereno ya que, según uno de sus ministros, "la oposición no tiene capacidad para movilizar en las calles".