"Había media docena de roedores saliendo por diferentes agujeros de la bolsa de paratas fritas", cuenta al diario The Sun Liz Wray, "no podía creer lo que veían mis ojos". "De repente esas cosas de color rosa se extendieron delante de nosotros", cuenta, "no se si salían de uno o varios paquetes", explica.
La indignación de la compradora, que trabaja como visitador médico, fue en aumento después de hablar con el encargado del supermercado Tesco, recién abierto en Aston, y descubrir que no pensaba cerrar la tienda. Según informa el diario The Sun, la respuesta del responsable fue, "no podemos hacer mucho porque estamos cerca de un canal y del ferrocarril y los ratones tienden a aparecer a través del suelo".
Desde la cadena de supermercados han pedido disculpas por lo ocurrido, "la limpieza de nuestras tiendas es una prioridad para todo nuestro personal y hay un protocolo claro sobre qué hacer en estas situaciones", afirman, "expertos en control de plagas han acudido a la tienda para hacer frente al problema y estamos seguros de que este será un incidente aislado". BQM