La cancelación se ha producido horas después de que presidente de Egipto, Mohamed Mursi, haya declarado que "ya ha llegado la hora" de que se produzca un cambio de Gobierno en Damasco y haya anunciado la inminente reunión del cuarteto regional para Siria propuesto por su país. Según el Gobierno egipcio, el cuarteto estará formado por Turquía, Arabia Saudí, Irán y el propio Egipto.
Nilesat ha informado que la suspensión de la transmisión se ha debido a razones contractuales, pero el Ministerio de Información sirio ha afirmado que la decisión es "injustificable". Asimismo, ha agregado que "viola los términos del acuerdo firmado y el código de ética de los medios".
"Esta decisión contradice los principios del trabajo de los medios y es un medio inaceptable que se enmarca en la campaña contra Siria", ha manifestado el ministerio a través de un comunicado, publicado por la agencia estatal siria de noticias, SANA.
En este sentido, ha apuntado que la cancelación de la emisión "es una prueba directa del sesgo de los administradores (de Nilesat) en el complot lanzado contra el Estado y el pueblo sirio", al tiempo que ha subrayado que "este comportamiento favorece al régimen sionista (en referencia a Israel)". Por ello, ha solicitado a Nilesat que "abandone su comportamiento" y "se adhiera a las regulaciones legales".
A través de un comunicado similar, el Ministerio de Información ha condenado la decisión de Arabsat de cancelar la emisión de los tres canales gubernamentales y ha dicho que "viola las normas más básicas de la Unión de Radiodifusión de los Países Árabes (ASBU)". Igualmente, ha pedido a Arabsat que "abandone su comportamiento" y "se adhiera a las regulaciones legales".
Por último, ha pedido a los ciudadanos que sintonicen los canales bloqueados a través de vía terrestre, Eutelsat y Hotbird, al tiempo que ha facilitado links para visualizar el canal Al Ijbariya y Al Dunia.
Por su parte, el Sindicato de Periodistas Sirio ha denunciado la decisión de Nilesat de suspender la emisión de los canales sirios por satélite y ha descrito la misma como "piratería mediática contra los medios de comunicación nacionales y la libertad del mundo".
El sindicato ha pedido a todas las organizaciones sindicales del mundo y a la Federación Internacional de Periodistas (FIP) que condenen la decisión y ha solicitado a Nilesat que dé marcha atrás.