La boda de Tevfik y Zeynep comenzó con la alegría propia de este tipo de celebración, pero un exceso de júbilo unido a la imprudencia terminó convirtiéndola en una tragedia.
Nada más haber contraído nupcias, un primo le acercó al novio un fusil automático AK-47, conocido popularmente como kalashnikov, para que festejase el matrimonio con disparos al aire como es propio en ciertas zonas rurales de Turquía, donde el uso de armas de fuego está muy extendido.
El recién casado perdió el control del arma y las balas cayeron sobre los presentes, matando a su padre, de 60 años, y a dos de sus tías, de 55 y 19 años.
Otras ocho personas, entre ellas dos chicas menores de edad, resultaron heridas y tuvieron que ser hospitalizadas.
La policía detuvo al novio y al primo propietario del arma, que permanecen bajo custodia policial. LA