La NSA almacena desde 2010 tablas informáticas sobre las relaciones sociales de los estadounidenses

EUROPA PRESS 28/09/2013 20:16

En noviembre de 2010, la NSA autorizó el análisis de llamadas de teléfono y de cuentas de correo electrónico para poder examinar las redes de asociación de los americanos con ciudadanos extranjeros, según uno de los documentos filtrados por el ex empleado de la agencia, Edward Snowden.

Mediante la recopilación y análisis de esos datos, la NSA pretendía "descubrir y seguir" las conexiones entre objetivos de la inteligencia de Estados Unidos en el extranjero y personas residentes en el país.

La agencia tenía permiso para llevar a cabo "amplios análisis gráficos sobre una gran cantidad de metadatos de comunicación, sin tener que comprobar la procedencia" de cada dirección de correo electrónica o de cada número de teléfono.

La NSA podía aumentar el volumen de los datos de comunicación obtenidos recurriendo a otro tipo de fuentes de información tales como códigos bancarios, seguros, perfiles en Facebook, los manifiestos de pasajeros de los aviones, los registros de votantes, localizaciones GPS, informes de la propiedad y datos fiscales.

CONTACTOS CON PERSONAS U ORGANIZACIONES EXTRANJERAS

El documento no describe cuál es el resultado de esta recopilación, que relaciona números de teléfono con correos electrónicos en "una cadena de contactos" vinculada directa o indirectamente con una persona u organización extranjera que tiene cierto interés para los servicios de inteligencia del país.

"Todo el trabajo de la NSA tiene un propósito para la inteligencia extranjera", ha declarado una de las portavoces de la agencia. "Nuestras actividades se centran en el contraterroristmo, la contraproliferación y la ciberseguridad", ha señalado.

Una serie de presentaciones en Power Point y de memorandos de la agencia describen como ésta ha sido capaz de desarrollar sowftware y otras herramientas para desbloquear la mayor cantidad posible de información sobre los individuos.

Por ejemplo, el análisis de las cuentas de correo y de las llamadas telefónicas permite a los empleados de la NSA identificar a los amigos y los socios de la personas analizada, obtener datos sobre sus afiliaciones políticas y religiosas y localizar a la persona en cuestión en un momento determinado.

En un memorándum de 2011 se comunicó a los analistas de la agencia que podían rastrear los contactos de los estadounidenses, siempre y cuando citaran una justificación relacionada con los servicios de inteligencia extranjera. Estas justificaciones podían incluir cualquier cosa: desde lazos con el terrorismo, a la proliferación de armas, pasando por el narcotráfico internacional o el espionaje de conversaciones con un diplomático o figura política extranjera.

A los empleados de la agencia se les ordenó seguir unas "reglas de minimización", que les prohíben compartir la información con otras agencias, a menos que ésta sea necesaria para entender los informes de inteligencia extranjera o existan pruebas de un crimen.