Una docena de edificios en llamas y 61 detenidos tras los disturbios en Ferguson

Informativos Telecinco/Agencias 25/11/2014 06:39

Los arrestos se han producido por cargos que van desde concentración ilegal a incendio provocado y robo durante una noche en la que multitudes enfurecidas han incendiado edificios y coches y saqueado negocios, mientras la Policía respondía con gases lacrimógenos.

Por su parte, el jefe de la Policía del condado, Jon Belmar, ha indicado que "no ha habido pérdida de vidas humanas" pero sí importantes daños materiales, ya que al menos una docena de edificios han sido incendiados por los manifestantes en Ferguson y los alrededores.

"Lamento que la noche haya resultado así", ha manifestado Belmar, que ha asegurado que la Policía tenía la esperanza de que las protestas fueran "pacíficas". Sin embargo, ha reconocido, ha habido numerosos disparos. "Lo que he visto esta noche es probablemente peor que la peor noche que tuvimos en agosto", ha subrayado en declaraciones a la prensa.

Graves disturbios

Tras conocerse el fallo del gran jurado de Misuri, la violencia se ha desatado en Ferguson y un grupo de manifestantes ha golpeado un coche de Policía con ladrillos y han tratado de volcarlo. Tras este hecho han comenzado los enfrentamientos entre las fuerzas del orden y algunos de los asistentes a las protestas, que han llegado a prender fuego a al menos un vehículo policial.

Aunque en un primer momento la mayoría de los manifestantes se reunieron pacíficamente en las calles de la localidad de Ferguson, la decisión del jurado de no procesar al agente Darren Wilson ha enfurecido a muchos, que han llevado a cabo actos violentos, rompiendo los cristales de algunos negocios cercanos, según ha informado la cadena estadounidense CNN.

Otro grupo de manifestantes han avanzado hacia el cordón policial formado ante el Departamento de Policía local, lanzando botellas a los agentes y haciendo caso omiso a las críticas de otros participantes en las protestas que, al igual que la familia de Michael Brown, reclaman "evitar la violencia".

Familiares y amigos de Brown, así como numerosos activistas pro Derechos Humanos, llevaban varios días concentrados frente al gran tribunal a la expectativa del fallo. Si Wilson salía exonerado, habían amenazado con fuertes protestas.

En este contexto, el gobernador de Misuri, el demócrata Jay Nixon, optó por declarar el estado de emergencia para permitir el despliegue de la Guardia Nacional con el objetivo, según dijo, de proteger a los ciudadanos al mismo tiempo que el derecho de manifestación.

Llamamiento del presidente Obama

El presidente de EEUU, Barack Obama, ha llamado a manifestarse "de forma pacífica". "Somos una nación construida sobre el imperio de la ley, así que tenemos que aceptar esta decisión", ha añadido el mandatario estadounidense, en un mensaje dirigido principalmente a los manifestantes que se reúnen en suburbio de St. Louis y que amenazaron con llevar a cabo protestas violentas en el caso de que se produjese un fallo favorable al oficial Darren Wilson.

Obama ha añadido que es "comprensible" que haya gente que reacciones de forma diferente ante el fallo del gran jurado, pero se ha hecho eco de las palabras de la familia de Brown, que ha pedido a través de un comunicado "evitar la violencia" y canalizar la frustración para avanzar hacia cambios positivos en la sociedad estadounidense, según ha informado el diario local 'The Washington Post'.

Pide "moderación" a las fuerzas del orden

El presidente ha pedido que este incidente sirva para provocar "un debate más amplio" en torno a las cuestiones raciales en Estados Unidos. "Tenemos que reconocer que la situación en Ferguson habla de los desafíos más amplios que aún afrontamos como nación", ha dicho Obama, que ha reconocido que en muchas partes de este país "existe una profunda desconfianza entre la Policía y las comunidades de color".

En este contexto, el mandatario estadounidense también ha pedido a las fuerzas del orden que actúen "con moderación" en el trato a los manifestantes pacíficos en Ferguson y en el resto del país. Obama ha dicho también que es consciente que cualquier decisión que se tomase en Misuri iba a provocar un "intenso desacuerdo" en todo Estados Unidos.