En una entrevista con la cadena ABC, Obama se negó a revelar el contenido de la correspondencia, pero expresó su deseo de, por lo menos, comenzar a reparar unas relaciones rotas desde hace más de 30 años con la llegada al poder de Rohani, relativamente moderado en relación a su predecesor, Mahmud Ahmadineyad.
"No creo que el nuevo presidente vaya a poner las cosas fáciles de repente, pero un riguroso esfuerzo diplomático, combinado con la amenaza de la fuerza, pueden derivar en un acuerdo".
Estados Unidos, Israel y sus aliados están convencidos de que Irán está desarrollando un programa de armamento nuclear. Teherán rechaza estas acusaciones y argumenta siempre que dicho programa tiene carácter exclusivamente civil.