El deseo de Obama fue transmitido a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, cuyo país ejerce actualmente la presidencia de la Unasur y quien está realizando consultas con los demás gobernantes del bloque para dar una respuesta, dijo a los periodistas Marco Aurelio García, asesor de Relaciones Internacionales de la Presidencia brasileña.
"La reunión con Obama es con todos los presidentes de la Unasur. Lula dijo que estaba de acuerdo y en principio el encuentro está confirmado para el sábado en Trinidad y Tobago, pero Bachelet continúa haciendo consultas con otros presidentes", aseguró García.
De acuerdo con su asesor, Lula pretende aprovechar esa reunión paralela a la Cumbre de las Américas para plantearle a Obama el deseo de los países suramericanos de que Cuba se reincorpore a los mecanismos continentales de integración.
La posición brasileña sobre Cuba fue discutida hoy por Lula en una reunión con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, quien llegó ayer por la noche a Río de Janeiro para participar en la cuarta edición latinoamericana del Foro Económica Mundial.
"Lula reiteró (en la reunión con Uribe) la importancia que el tema de Cuba tendrá en la Cumbre de las Américas. Aseguró que evidentemente no se trata de crearle un malestar a los Estados Unidos, pero que tampoco se puede dejar pasar el hecho de que la ausencia de Cuba en una reunión de esas es una anomalía que tiene que ser corregida", aseguró el asesor presidencial.
"Uribe, por su parte, dijo que está de acuerdo con esa posición, que su gobierno ha mantenido relaciones muy fluidas con Cuba y que Cuba ha tenido una actitud muy correcta incluso en torno a los problemas internos (colombianos)", agregó.
Según García, pese a no estar en la agenda de la Cumbre e independientemente de la voluntad de uno u otro presidente, el asunto de Cuba será abordado en Trinidad y Tobago, de la misma forma como será discutida la crisis mundial, que tampoco está en la pauta.
"Lo que Brasil quiere, y esa fue incluso la posición discutida en la reunión que Lula tuvo la semana pasada con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, es que esa discusión sea hecha de forma ordenada y sin crearle malestar al gobierno Estados Unidos", dijo.
"Cuba no quiere generar un malestar con el gobierno estadounidense pero tampoco quiere que las medidas adoptadas (de acercamiento) sean insuficientes", afirmó.
Según el asesor de Lula, existe prácticamente un consenso en toda América Latina de que Cuba tiene que ser reintegrada a los foros de la región.
"En junio próximo el único país de América que no tendrá relaciones con Cuba es Estados Unidos. Costa Rica ya restableció y el nuevo presidente de El Salvador lo hará. Es un asunto extraño. Es algo del pasado, y la Guerra Fría ya acabó", dijo.
En ese sentido, recordó que Lula ya anunció la intención de Brasil de votar favorablemente la anulación de la suspensión de Cuba de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en la próxima asamblea general del organismo.
"Y ese tema creo que será aprobado con mucha tranquilidad. Si no pasa por unanimidad, creo que no habrá ninguna oposición formal. Y eso será una señal muy fuerte", dijo García, que se abstuvo de opinar sobre la posición que EE.UU. podrá adoptar en la OEA.
"La anulación de la expulsión de la OEA será un gesto simbólico. La expulsión, además, no fue una decisión de la OEA sino del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, que es un instrumento con olor de moho, moho de la Guerra Fría", afirmó.