La Casa Blanca ha explicado en un comunicado que las nuevas medidas punitivas obedecen al "permanente compromiso" del país norteamericano "para aumentar la presión sobre el régimen norcoreano".
"Estados Unidos y la comunidad internacional no tolerarán las actividades ilegales de Corea del Norte y seguirán imponiendo costes hasta que cumpla sus obligaciones internacionales", ha advertido.
Washington ha concretado que estas nuevas sanciones son parte de su "respuesta" por la prueba nuclear del 6 de enero y el lanzamiento de un satélite de observación terrestre con tecnología balística del 7 de febrero realizados por Pyongyang.
Sin embargo, llegan justo después de que un tribunal norcoreano haya condenado a Warmbier por llevarse un panfleto propagandístico del hotel en el que se alojaba en Pyongyang. La Casa Blanca ha acusado al Gobierno de Kim Jong Un de usar a los estadounidenses para su agenda política.