"Estos trágicos incidentes sólo subrayan la urgente necesidad de que todos los líderes trabajen juntos contra la espiral de violencia y los ataques contra civiles", ha dicho en su comunicado.
"La volatilidad de la situación actual sólo fomenta las agendas de odio de los extremistas en ambas partes. Animo a todas las partes a promover la calma y evitar declaraciones incendiarias y acciones de venganza", ha agregado.
El domingo, una mujer israelí murió apuñalada en el asentamiento de Otniel, mientras que este lunes ha resultado herida una mujer embarazada tras ser apuñalada en el asentamiento judío de Tekoa, al sur de Belén.
"Nada justifica el asesinato de una madre frente a sus hijos", ha subrayado Mladenov. "Mis pensamientos están con las familias y amigos de todas las víctimas de la violencia", ha remachado.
Un total de 22 israelíes y un estadounidense han muerto en los apuñalamientos, atropellos y tiroteos prácticamente diarios por parte de palestinos que comenzaron a principios del pasado octubre.
En este tiempo, las fuerzas israelíes o civiles armados han matado a al menos 140 palestinos, la mayoría de los cuales han sido descritos por las autoridades israelíes como atacantes.