La ONU y Bill Clinton advierten sobre un futuro incierto en la estabilidad de Haití

EFE 09/03/2009 16:50

"Nos encontramos aquí con el presidente Clinton para demostrar nuestra solidaridad con Haití", aseguró Ban durante una visita a la sede de la organización HELP, en el barrio de Turgeau, que ofrece becas universitarias a estudiantes sin recursos.

Ban y Clinton iniciaron así una visita de dos días a la nación caribeña para mostrar su respaldo al plan económico que impulsa el presidente haitiano, René Préval, con el que se busca generar empleos, proporcionar seguridad alimentaria, reforestar el país y proporcionar servicios básicos, como educación y salud.

El secretario general de la ONU indicó que, con la ayuda del ex mandatario estadounidense, enviaba el "mensaje a la comunidad internacional de que se debe ayudar a Haití a superar la situación en que se encuentra".

Subrayó, además, que la Misión de la ONU para la Estabilización de Haití (MINUSTAH) que el organismo envió en 2004 tras el sangriento derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide había logrado devolver la calma al país.

Sin embargo, advirtió, la presencia de los "cascos azules" en la nación antillana no puede ser "infinita".

"Haití tiene que aprovechar la oportunidad que tiene", apuntó.

Por su parte, Clinton resaltó que la ONU y Estados Unidos desean respaldar los esfuerzos de las autoridades y el pueblo haitiano por encontrar el camino hacia el desarrollo que elude al país desde hace décadas.

"Queremos que nos digan al pueblo estadounidense y a Naciones Unidas cómo les podemos ayudar", señaló el ex gobernante, que llegó acompañado del conocido cantante de origen haitiano Wycliff Jean y un grupo de empresarios vinculados a diversas iniciativas humanitarias en el país antillano.

En una muestra del ambiente caldeado que vive esta nación, más de un millar de simpatizantes del partido Lavalas se agolparon a las puertas del aeropuerto internacional de Puerto Príncipe para reclamar el regreso de Aristide.

"Clinton, bienvenido, pero queremos que regrese Aristide", reclamaba una de las pancartas de los manifestantes, quienes recordaron que una intervención estadounidense en 1994 devolvió a Aristide al poder tras un golpe militar.

Los dos dirigentes no tuvieron oportunidad de ver la protestas porque la fuerte escolta que los acompaña hizo salir a sus vehículos del aeropuerto a través de una base adyacente de la MINUSTAH.

De allí se dirigieron a un centro educativo situado en el barrio marginal de Cité Soliel, en el que visitaron las aulas y un comedor infantil financiado por el Banco Mundial (BM) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

El secretario general de la ONU y el ex jefe de Estado estadounidense también tienen previsto entrevistarse con Préval en el palacio presidencial, con el que celebrarán una cena de trabajo.

Naciones Unidas espera que la presencia de Ban y Clinton mande "un fuerte mensaje de esperanza en el sentido de que Haití aún puede ganar" y anime a los países a que participen en la conferencia de donantes sobre la nación caribeña que se llevará a cabo en Washington el 13 y 14 de abril.

Las autoridades haitianas y la ONU temen que, tras un período de varios años de relativa calma apuntalada por la MINUSTAH, la inestabilidad política vuelva al país.

El aumento del precio de los alimentos provocó en abril del 2008 el estallido de manifestaciones violentas que causaron seis muertos y la caída del entonces primer ministro Jacques Edouard Alexis.

A ello se agregan los enormes daños causados por los cuatro ciclones y tormentas sufridos entre agosto y septiembre del 2008, que dejaron más de 900 muertos, unos 800.000 damnificados y destruyeron la escasa infraestructura civil del país.

El centro de estudios International Crisis Group (ICG) en EE.UU. advirtió la pasada semana en un informe que las crisis vividas en 2008 han aumentado la posibilidad de que se produzcan conflictos graves en Haití este año.

"Préval y la primera ministra Michele Pierre-Louis, que asumió el cargo en septiembre del 2008, deben conseguir pronto el respaldo de los donantes y del Parlamento a un plan estratégico o se arriesgan a que se produzca inestabilidad política y violencia", aseguró.