Entre las atrocidades enumeradas por la misión figuran asesinatos de civiles, secuestros, violaciones, esclavitud y tráfico de mujeres y niños, reclutamiento forzoso de menores, destrucción de centros religiosos y culturales, saqueos y negación de las libertades fundamentales.
El documento señala que diversas comunidades étnicas y religiosas de Irak han sido objetivos del grupo terrorista Estado Islámico y los grupos armados asociados, en lo que parece ser una política deliberada para destruirlas, suprimirlas o expulsarlas permanentemente de las áreas bajo su control.
"Los miembros de las diversas comunidades religiosas y étnicas de Irak, entre ellas los turkmenos, los shabaks, los cristianos, los yazidíes, los sabeos, los kakaes, los kurdos faili, los chiíes y otros han sido atacados de forma intencionada y sistemática", resalta el documento.
También considera que muchas de las violaciones y abusos perpetrados por la formación yihadista podrían constituir crímenes de guerra, contra la Humanidad y posiblemente genocidio.
En este sentido, recoge el asesinato de miembros de las fuerzas de seguridad capturados y de personas que presuntamente mantenían vínculos con el Gobierno, así como otras sospechosas de oponerse al grupo terrorista.
El jefe de la UNAMI, Nickolai Mladenov, ha dicho que "el objetivo del Estado Islámico sigue siendo destruir el estado y la sociedad iraquí fermentando la violencia y la división".
"Los líderes iraquíes han de aplicar la agenda del Gobierno de unidad nacional y la reconciliación para poner fin a los atroces crímenes cometidos por el grupo y garantizar que todos los grupos armados están bajo control estatal", ha agregado.
ABUSOS POR PARTE DEL GOBIERNO
Por otra parte, la UNAMI ha apuntado la existencia de violaciones del Derecho Humanitario por parte de las fuerzas de seguridad y los grupos armados progubernamentales, incluida la falta de proporcionalidad al llevar a cabo operaciones militares.
"Grupos armados que dicen estar afiliados o apoyar al Gobierno han llevado a cabo asesinatos selectivos, incluyendo a miembros del Estado Islámico y sus grupos asociados, secuestro de civiles y otros abusos", recoge el texto.
Así, la UNAMI ha indicado que estas milicias, algunas de las cuales parecen operar fuera del control gubernamental, están activas en varias provincias, y particularmente en Diyala y Saladino.
La misión ha cifrado en 11.602 el número de civiles muertos y en 21.766 el número de civiles heridos desde enero de 2014 hasta el 10 de diciembre de ese mismo año, con un repunte de la violencia entre junio y diciembre.