Según la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, Pascoe, subrayó en una comparecencia a puerta cerrada que desde la entrada en Siria de los observadores han muerto "una media de 40" personas por día por las actuaciones de las fuerzas leales al Gobierno de Bashar al Assad. Se trata de "una cifra mucho mayor de la que había incluso antes del despliegue" de esta misión.
Rice ve tras estos números, que no incluyen a las víctimas del atentado suicida de la semana pasada en Damasco, una "clara indicación" de que Damasco no quiere aprovechar la "oportunidad". Así, "en lugar de "poner fin a la violencia y cumplir todos los compromisos" adquiridos con la Liga Árabe, "está aumentando la violencia".
La embajadora norteamericana reiteró que la postura de Washington es que Al Assad "se aparte" y "deje paso a los deseos del pueblo sirio para (crear) un Gobierno que refleje la voluntad popular".
Rice también ha criticado la permisividad de Moscú hacia Damasco, pese a que desde marzo han muerto a causa de la represión más de 5.000 personas, según datos de la ONU. Rusia presentó el mes pasado un borrador de resolución visto por Estados Unidos y sus aliados europeos como una base para la negociación, pero "inexplicablemente" los representantes rusos han estado "ausentes" desde entonces, ha lamentado Rice.
"Creemos que ya es momento de que el Consejo apruebe una resolución contundente que apoye a la Liga Árabe y todos los elementos de su resolución, incluido el llamamiento a las sanciones", ha añadido.