La ONU exige a Israel reparaciones por los bombardeos a sus instalaciones en Gaza

AGENCIA EFE 05/05/2009 15:32

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, aseguró que considera a Israel responsable de los daños valorados en 10,5 millones de dólares que sufrieron escuelas, clínicas y oficinas del organismo internacional a causa de los bombardeos hebreos del territorio palestino.

"Vamos a pedir reparaciones", aseguró Ban en una conferencia de prensa posterior a la publicación de un informe de la comisión que investigó nueve ataques sufridos por personal e instalaciones de Naciones Unidas durante en diciembre y enero pasados.

El secretario general de la ONU indicó que el documento señala a los israelíes como "la causa innegable" de los bombardeos (algunos de ellos con fósforo blanco), de tres escuelas, una clínica y la sede en Gaza de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Sin embargo, descartó seguir la recomendación de los autores del informe de poner en marcha una investigación imparcial de las supuestas violaciones del derecho internacional cometidas en Gaza y el sur de Israel durante las hostilidades.

"Mi intención es abordar cualquier otro incidente vinculado al personal de la ONU caso por caso, y mediante un diálogo con el Gobierno de Israel", indicó Ban, que agradeció a las autoridades israelíes su colaboración en esta investigación.

El informe, que fue entregado a los quince miembros del Consejo de Seguridad, es un sumario de un documento más amplio de 184 páginas que no se hará público porque contiene información confidencial, agregó.

La comisión, integrada por cuatro miembros, fue nombrada en febrero pasado por el secretario general, que colocó a su frente al ex presidente de Amnistía Internacional Ian Martin.

En el informe se afirma que Israel fue el responsable de siete de los nueve ataques investigados, que se saldaron con cerca de 50 muertos, y que en dos de ellos empleó fósforo blanco.

Asimismo, los autores del informe acusan al Ejército israelí de no adoptar las precauciones, ni realizar el esfuerzo necesario, para asegurar el respeto de la inviolabilidad de la ONU y proteger a los miles de civiles que se refugiaron en sus inmuebles.

La comisión concluye que "en la actuación del Ejército israelí se encuentran varios niveles de negligencia e imprudencia con respecto a las instalaciones de Naciones Unidas y la seguridad de su personal y otros civiles".

El informe afirma que el Ejército israelí fue "indiscutiblemente" el autor de los bombardeos contra tres escuelas y una clínica de UNRWA, así como la sede en Gaza de esta organización.

También responsabiliza a soldados israelíes de los disparos contra un convoy con ayuda humanitaria de esa misma agencia, así como de la destrucción del despacho en Gaza del enviado especial de la ONU para Oriente Medio.

En cuanto a los otros dos incidentes restantes, en uno no pudo determinar de dónde partió el fuego, y en el otro contra un almacén del Programa Mundial de Alimentos (PMA), lo atribuyó a un cohete del movimiento radical islámico Hamás.

La comisión advirtió que no pudo esclarecer todas las circunstancias relacionadas con estos incidentes, en particular el bombardeo el 6 de enero de las inmediaciones de una escuela de UNRWA en Jabalia, en el que perecieron más de 40 personas.

Así mismo, pidió que se investigue la posible vulneración del derecho internacional por el uso de proyectiles con fósforo blanco en zonas pobladas y que asegura que se empleó en dos de los bombardeos contra instalaciones de Naciones Unidas.

"El personal de la ONU y todos los civiles dentro de sus instalaciones, así como los civiles en las inmediaciones, deber estar protegidos de acuerdo a las reglas y los principios del derecho humanitario internacional", recuerda el documento.

Por su parte, el Gobierno israelí calificó el contenido del informe de "tendencioso" y consideró que fueron ignorados los hechos que se presentaron a los integrantes de la comisión.

La ofensiva contra Hamás llevada a cabo por el Ejército israelí entre el 27 de diciembre y el 17 de enero pasados se saldó con 1.400 palestinos muertos y 5.000 heridos.

Los cohetes lanzados por milicianos palestinos desde Gaza contra localidades israelíes causaron heridas a 13 civiles.