El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha expresado su preocupación por las manifestaciones contra los gitanos que se han realizado en Bulgaria y la incitación al odio que las ha acompañado y ha pedido a las autoridades que combatan la discriminación y protejan a las minorías.
Las manifestaciones comenzaron el pasado 23 de septiembre, cuando un joven búlgaro murió en la localidad de Katunitsa al ser atropellado por una furgoneta que supuestamente pertenece a un gitano, y continuaron hasta el fin de semana pasado, extendiéndose a unas catorce ciudades del país.
"Esperamos que, si el conductor de la furgoneta es culpable, sea llevado ante la Justicia, como establece la ley, y que a través de un proceso judicial se esclarezcan las circunstancias en que murió el joven", ha declarado a los medios de comunicación el portavoz del Alto Comisionado en Ginebra, Rupert Colville.
El portavoz ha denunciado "la incitación al odio que ha estimulado las manifestaciones contra los gitanos" y ha calificado de "inaceptable" que se ataque a una comunidad entera por un delito presuntamente cometido por una sola persona.
"Pedimos a las autoridades búlgaras al más alto nivel político que repitan públicamente el principio de responsabilidad penal individual", ha manifestado. En este sentido, las ha instado a "adoptar una postura firme contra la incitación al odio" y "asegurarse de que hay suficientes policías desplegados para proteger los barrios gitanos frente a posibles represalias y actos de hostigamiento".
PROTESTAS EN HUNGRÍA Y REPÚBLICA CHECA
Según el Alto Comisionado, recientemente también ha habido protestas contra los gitanos en Hungría y República Checa. Colville ha señalado que en los tres países hay partidos políticos nacionalistas que han "aprovechado la ocasión para alimentar los prejuicios sobre los gitanos".
"En un ambiente así aumenta la tensión entre los distintos grupos étnicos y los gitanos podrían convertirse en cabezas de turco en el marco de una insatisfacción más amplia", ha advertido.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha animado a los países europeos y a la Unión Europea a aplicar políticas que fomenten la inclusión social para poner fin a la discriminación de las personas de etnia gitana, que "tienen muchos problemas a la hora de realizar sus derechos económicos, sociales y culturales".
El pasado mes de julio, la experta independiente de Naciones Unidas en los Asuntos de las Minorías, Gay McDougall, pidió a Bulgaria que emprendiese acciones concretas para integrar a los gitanos en la sociedad dedicando los recursos necesarios para mejorar sus condiciones de vida.
Durante su visita a este país descubrió que los gitanos sufren una "discriminación" que "los deja totalmente marginados y en una situación de pobreza permanente".