"A menos de 80 kilómetros de aquí se encuentra otro mundo marcado por la mayor represión y muchas carencias", ha dicho, subrayando que la apertura de la delegación responde al mandato establecido en 2014 por el Consejo de Derechos Humanos.
"Decenas de miles de norcoreanos han escapado a esa realidad y, a través de diversos medios, han logrado una nueva vida en Corea del Sur. Sin embargo, millones continúan atrapados dentro de un sistema totalitario que no solamente les niega su libertad, sino también los recursos básicos para sobrevivir", ha apuntado.
Al Hussein ha manifestado que la nueva oficina "supervisará y documentará las violaciones en Corea del Norte, a partir del trabajo de la Comisión de Investigación y el comisionado especial". "Creemos firmemente que esto ayudará a sentar las bases para una futura rendición de cuentas", ha añadido.
El alto comisionado se encuentra en Corea del Sur en el marco de una visita oficial de tres días al país durante la cual se reunirá con la presidenta, Park Geun Hye, y otros altos cargos del Gobierno asiático. También mantendrá encuentros con organizaciones civiles.