Naciones Unidas ha celebrado este miércoles, con la publicación de un nuevo informe, que los malos tratos y las torturas han disminuido un 14 por ciento entre los retenidos en los centros de detención de Afganistán, por lo que ha agradecido al nuevo Gobierno del país su compromiso para conseguir avances en este aspecto.
Las conclusiones del informe se basan en entrevistas realizadas a 790 detenidos, entre febrero de 2013 y diciembre de 2014, y relacionados con la guerra en Afganistán. Gracias a dichas conversaciones, la ONU ha podido documentar que el número de detenidos torturados o maltratados ha disminuido, aunque un tercio de los detenidos entrevistados denunciaron que habían sufrido torturas.
Por ello, la ONU ha asegurado que aún queda mucho por hacer y que el Gobierno de Ashraf Ghani debe acelerar sus esfuerzos para eliminar totalmente este tipo de prácticas que violan los Derechos Humanos. "Los esfuerzos del Gobierno de Afganistán para impedir la tortura y los malos tratos han mostrado algunos avances en los últimos dos años", ha reconocido el representante especial de la ONU para Afganistán y jefe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas (UNAMA), Nicholas Haysom.
"Aunque queda mucho por hacer, doy la bienvenida a la atención inmediata de la nueva administración para poner fin a estas prácticas", ha declarado. "En particular, la UNAMA celebra el compromiso del nuevo Gobierno para implementar un nuevo plan nacional de eliminación de la tortura", ha añadido.
Entre las propuestas del Gobierno para luchar contra la tortura destacan la promesa de reformas legislativas y la ratificación del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura; pero también un programa educativo para desacreditar los malos tratos entre la opinión pública.
TORTURAS EN LOS INTERROGATORIOS
Naciones Unidas ha denunciado que tanto en las instalaciones de la Dirección Nacional de Seguridad como en los centros de detención de la Policía nacional, la Policía local y del Ejército, se registran torturas durante los interrogatorios. De hecho, según los datos de la UNAMA, 44 de los 105 menores de 18 años detenidos (el 42 por ciento) han sufrido torturas o malos tratos.
Además, la ONU ha podido documentar hasta 16 métodos de tortura y malos tratos como golpes severos con tubos, cables y palos, la suspensión, descargas eléctricas o la asfixia.
Los detenidos --principalmente presuntos talibán y milicianos de otros grupos antigubernamentales o individuos sospechosos de haber cometido crímenes relacionados con la guerra-- sufrieron "dolores o sufrimientos graves" con la intención de obtener una confesión o información, según se explica en el texto.
Por último, la misión de la ONU ha denunciado la existencia de centros de detención e interrogatorio secretos y alternativos a los oficiales, por lo que ha instado al Gobierno afgano a que los identifique y cierre inmediatamente.